Muchas veces al instalar y mantener nuestro acuario marino tomamos muchas precauciones en la elección de roca, los equipos de filtración, etc… pero descuidamos de donde obtenemos el agua.
El agua podemos obtenerla en tiendas especializadas o mediante un equipo de osmosis, es en este segundo caso donde tenemos que estudiar muy bien las características del equipo con la finalidad de poder obtener un agua de máxima calidad, ello nos evitará problemas de algas y nuestros corales y peces podrán ganar mucha más salud.
Tampoco podemos dejar de lado el sistema de filtración, un buen sistema de filtración con una buena circulación del agua nos permitirá mantener los valores de nitratos y fosfatos en niveles óptimos, lo cual evitará la proliferación de algas.
Un medidor de TDS ayudará a controlar la calidad en la salida de la osmosis, existiendo dos formas más comunes de este medidor siendo la primera un “boli” el cual sumergiremos en una muestra del agua a analizar y la otra es mediante un sistema fijo colocado a la salida del agua en nuestro equipo osmótico marcando continuamente el nivel de TDS en el agua.
Por ultimo aconsejamos hacer regularmente ICP, o análisis profesional con la finalidad de comprobar que nuestro equipo está funcionando correctamente y el equipo está retirando todos los contaminantes como el cobre, etc…